¿Qué son los quistes de Baker?

Los quistes de Baker son una condición que se manifiesta como una inflamación en la parte posterior de la articulación de la rodilla. Son un gran depósito de líquido que puede causar dolor de rodilla u otros problemas, como la rigidez de la articulación y la incapacidad de flexionar completamente la rodilla.

Aunque hay algunos casos en los que no hay dolor o molestias con los quistes de Baker, no es muy común. Por lo general, la causa de esta dolencia es, ya lo adivinó, la artritis. Como se mencionó anteriormente, las articulaciones requieren varios instrumentos diferentes para realizar su trabajo esencial, pero uno de ellos no es un material en absoluto. De hecho, estamos hablando del líquido sinovial.

El cuerpo humano tiene una variedad tan amplia de sistemas y funciones complejas que tiene sentido cuando algunos de ellos pueden fallar. Por ejemplo, eche un vistazo a la artritis. Esta hinchazón y sensibilidad en las articulaciones afecta a una gran parte de la población. Sin embargo, cuando se mira la realidad de esta condición, tiene mucho sentido.

Usamos nuestras articulaciones todos los días para una variedad de actividades. Naturalmente, los tejidos, los ligamentos y el tejido conectivo que mueve nuestros huesos comenzarán a desgastarse con el tiempo. Y, eso es exactamente lo que se ve cuando se mira la artritis. Una condición que empeora con la edad y se siente como una inflamación en las partes móviles de nuestro cuerpo. Además, las áreas más comunes de la artritis son también las partes más móviles de nuestro cuerpo, como las muñecas, los dedos y las rodillas.

Tipos de acumulación de fluido

El líquido sinovial es un fluido lubricante presente en las articulaciones, y ayuda a facilitar el movimiento de sus miembros y dedos. Típicamente, cuando los médicos se refieren a la «acumulación de fluido» que causa los quistes de Baker, se refieren a la acumulación de fluido sinovial específicamente. Este fluido comienza a acumularse como resultado de la inflamación de la rodilla, lo cual es un estereotipo de la artritis.

Curiosamente, el líquido sinovial no es el único líquido corporal que puede experimentar una acumulación excesiva debido a la artritis. Otro líquido es el ácido úrico, que puede aumentar y causar la condición de gota. La gota es un problema que ocurre frecuentemente en las piernas e incluso tiene la posibilidad de causar quistes de Baker. Aunque la diferencia con la gota es que ésta creará una sensación de dolor ardiente y puede ser mucho más difícil de soportar.

Sin embargo, la artritis no siempre es la única causa de los quistes de Baker. En otras circunstancias, pueden ser el resultado de un desgarro de cartílago u otra lesión relacionada con la rodilla. Esta causa puede ser mucho más dolorosa, pero también es mucho más fácil entender por qué se produce el dolor o la hinchazón. Cabe destacar que cuando los quistes de Baker se producen como resultado directo de una forma de trauma, pueden provocar complicaciones más apremiantes. Por suerte, los tratamientos estándar para los quistes de Baker no son demasiado invasivos.

¿Cómo tratar el dolor de rodilla?

La primera opción de tratamiento, y la más común, es la recomendada desde tiempos inmemoriales. De hecho, nos referimos a la aplicación de hielo en la zona afectada mediante enfriamiento indirecto, como una envoltura de compresión, una bolsa de guisantes o hielo envuelto en un paño. Este tratamiento reducirá la hinchazón. Además, es aún más eficaz cuando se puede mantener la pierna por encima de la elevación del corazón.

Del mismo modo, puedes realizar un tratamiento en casa con analgésicos suaves, como el ibuprofeno. Sin embargo, debe consultar con su médico antes de usar cualquier medicamento. Si no tiene cuidado, pueden surgir alergias, interacciones entre medicamentos y otros problemas. Por último, si padece un quiste de Baker, el tratamiento más eficaz es descansar la pierna para reducir el dolor de rodilla.

Complicaciones

Aunque puede haber complicaciones más severas con esta condición. Por ejemplo, la acumulación de líquido puede filtrarse a la región de la pantorrilla, causando un dolor agudo, hinchazón en la pantorrilla y enrojecimiento o una sensación de que el agua corre por la pantorrilla. Si éste es el caso, o si el dolor se vuelve simplemente demasiado intenso, busque el consejo de un profesional médico.

Los médicos pueden recetarle esteroides para tratar la afección, lo que acelerará la reducción de la hinchazón. O pueden drenar el quiste para aliviar la presión en el área. Otro tratamiento eficaz consiste en ejercicios suaves, que reducirán lentamente los niveles de líquido y proporcionarán alivio. Por último, en los casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para aplicar una solución rápidamente.

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