Si se va a la cama con dolor de cuello, pero se pone cómodo gradualmente, duerme toda la noche y se despierta sintiendo menos dolor, lo más probable es que no necesite cambiar la almohada o las posiciones de sueño. Su prioridad debe ser trabajar en la disminución del dolor de cuello antes de ir a la cama.
Pero si no puedes dormir o te despiertas con dolor, vale la pena mirar la almohada, junto con las posiciones para dormir de espalda o de lado. La mayoría de la gente tiene numerosas almohadas en sus casas y sugiero que traigan una selección de almohadas a su cama. Tómese unos días para girar las almohadas y observe qué almohada da como resultado un sueño más reparador y menos dolor de cabeza al despertarse. Puede ser que ya tenga el ajuste adecuado en su casa.
¿Es hora de ir de compras? Si no tiene la almohada correcta, puede beneficiarse de la evaluación de las almohadas existentes. El ejercicio ayudará a identificar qué cualidades de una almohada son buenas o malas para usted. Anote el grosor, la altura, la firmeza, la forma y el material de cada almohada que haya probado. Elimine las características de las almohadas que dieron lugar a sus peores noches y concéntrese en las características de las almohadas que le proporcionaron alguna mejora. Mirando la investigación, hay algunas pruebas que sugieren que las almohadas de látex son mejores para controlar el dolor de cuello, omóplato y brazo al despertar.
Entonces, ¿una nueva almohada ayudará al dolor de cuello? ¡Quizás! Analice detenidamente su almohada actual, considere una almohada de látex si compra una nueva y asegúrese de que su posición en la almohada es la ideal. Considere la posibilidad de hacer estiramientos antes de acostarse: ¡su fisioterapeuta de Fisioterapia MC puede ayudarle a diseñar una rutina específica para sus necesidades!